A pocos minutos de haber recibido del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) la credencial de alcaldesa de Chiclayo, Elizabeth Montenegro Dávila, anunció una inmediata auditoría en la municipalidad, dirigida hasta hace pocos días, por el sentenciado ex burgomaestre Roberto Torres.
Montenegro Dávila hizo este anuncio debido a que los funcionarios de confianza del exalcalde habrían retirado expedientes de la Biblioteca Municipal, (donde funciona la gerencia general) por lo que no dudó en afirmar el inicio de investigaciones para sancionar a los responsables.
"Definitivamente haré una auditoría, no habría problemas porque se comprobaría si hay documentación faltante y se denunciaría a los responsables, no se puede pasar por alto algo que podría afectar el desarrollo de la ciudad", acotó.
Asimismo, la flamante alcaldesa de Chiclayo indicó que también revisará la licitación de proyectos que actualmente son cuestionados como sucede con la obra de renovación de redes de agua potable y alcantarillado que se ejecuta en el cercado de la Capital de la Amistad.
"Las obras que no tienen cuestionamiento alguno no pueden parar, pero los proyectos con aparentes irregularidades definitivamente revisados, mi gestión será transparente y de puertas abiertas, es el compromiso que tengo con la ciudadanía", manifestó.
PURGA. La autoridad edil indicó además que los funcionarios de confianza del ex alcalde Roberto Torres - quienes se caracterizaron por protagonizar actos irregulares durante la anterior gestión- no serán ratificados por su persona, afirmando incluso que el primero en irse, deberá ser el gerente general de la Municipalidad de Chiclayo, Misael Delgado Mendoza.
"Lo ético es que todos los funcionarios de confianza (del ex alcalde Torres) pongan su cargo a disposición para ser evaluados, los que no han cumplido las metas o no han dado resultado en beneficio de Chiclayo tendrán que irse. Misael Delgado definitivamente no será ratificado", acotó.