En el distrito de Monsefú, ubicado a 18 kilómetros al suroeste de la ciudad de Chiclayo (Lambayeque), más de 500 familias se dedican a la elaboración de productos pirotécnicos y utilizan esta actividad como única fuente de ingreso durante el fin de año, manifestó Felipe Pisfil Aguirre, el único pirotécnico autorizado por la Dicscamec en toda la región.
Detalló que las zonas donde se fabrican estos productos están concentradas en los sectores Jesús Nazareno, Pomape, Santa Rosa, salida a ciudad Eten y hasta en el mismo centro del distrito que, en muchos de los casos, utilizan a menores de edad en sus propias viviendas.
“Aquí hay que tener en cuenta que esta actividad es un ingreso para familias pobres. Las autoridades en vez de mirar esto como un problema deberían dar capacitaciones a los artesanales y proponer una feria donde esto sea una fiesta como en otros lugares”, expresó.
Reveló que existen en estos lugares almacenes repletos de detonantes y deflagrantes que significan una bomba de tiempo para las familias que se dedican a esto.
“Hay pocos formales en esta región porque las autoridades no ven esto como algo que puede generar atractivos; es cierto que existen peligros y se ha hecho evidente con explosiones que han acabado en muerte, pero si existe capacitación y orientación de las autoridades, el tema de los pirotécnicos no puede ser un peligro”, agregó.
Indicó que en estas fiestas esperan que se analice más esta problemática, ya que es un problema social que solo en estas fechas preocupa a las autoridades. (RPP)