La alcaldesa de la provincia de Chiclayo, Elizabeth Montenegro Dávila, reveló que se ha detectado altos niveles de corrupción en la comuna local “cobros por todo y una logística como en época de la carreta”.
La burgomaestre dijo que se tomó la decisión de hacer un recorte de personal, pues se detectó que varias personas ingresaron por favores políticos y familiares, como el caso del área de Turismo.
Montenegro se reunió el sábado con funcionarios ediles, haciendo un diagnóstico y una evaluación del funcionamiento de las diferentes áreas, conociendo que varios funcionarios, relevados en sus cargos, formatearon sus computadoras, desapareciendo información valiosa, lo cual está perjudicando el trabajo de la nueva administración.
Aseguró, además que respetará los contratos CAS que vencen el 31 de diciembre de este año y anotó que durante ese tiempo el personal bajo esta modalidad laboral será sometido a evaluación por rendimiento y dependiendo de los resultados , se determinará a cuántos trabajadores se les renovará contrato, dentro del marco de la austeridad decretada en el municipio.